Gracias a Nacho de La Huella Digital accedo a un acertado artículo de Charles Mann en Wired sobre el gran problema que aqueja a la blogosfera, la invasión de spam creciente. Esta invasión ya no sólo se limita a los miles de comentarios diseminados por otros tantos miles de blogs para conseguir mejorar en los rankings de los buscadores (da igual que se mejore las etiquetas de no follow, la cosa sigue creciendo). Ahora la moda está siendo crear blogs falsos. Incluso según el mismo artículo, un 56 % de los blogs creados en inglés pueden considerarse Spam.

La blogosfera es una excelente fórmula para mostrar productos, empresas, generar conversaciones con clientes. En definitiva, hacer que la rígida Web evolucione a la democratización querida y a la mayor cercanía de los usuarios, pero si los filtros no mejoran, si no conseguimos entre todos perseguir a los delincuentes que pretenden convertir una parte más de Internet en territorio abonado para sus manejos, es posible que pronto muchos usuarios desistan o lo que es peor, se blinden a sí mismos contra esa necedad que supone el spam. Necedad costosa, para todos.